Pepe Bravo y Carmen Delgado fundadores del Bar Bravo emigraron de Antequera en los años 60 debido a la falta de trabajo de aquellos tiempos. En sus comienzos Pepe y Carmen anduvieron en distintos trabajos como la obra, recolección de la naranja, etc. Acabaron instalando una granja de vacunos para la recogida de lácteos.

A principios de los 80 una fuerte crisis acuso el sector bovino, Pepe y Carmen decidieron instalar un bar enfocado a la clase obrera en una antigua carpintería propiedad de Paco Castelló, Carmen se encargó de gestionar la cocina y trajo a Daimús platos tan típicos de su tierra como: Porilla de patatas o espárragos, Porra de Antequera, Pestiños, Bollos caramelizados de canela y Tarta de la Abuela la cual sigue sirviéndose hoy en día en el Bar Bravo.

El Restaurante Bravo ha demostrado a través de los años ser un local de una calidad y servicio inigualable en su sector.

Un negocio familiar que a través de los años ha pasado de padres a hijos, sello de su garantía.